Los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre de 2025 reflejan cierto “espejismo” en referencia a la ocupación del talento senior con respecto al segundo trimestre. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para que los profesionales +50 no sigan siendo uno de los colectivos más golpeados por el desempleo. En concreto 785.500 seniors están en paro lo que representa un 30% del total de desempleados (2.613.200). Es decir, uno de cada tres desempleados pertenece a este grupo. De ellos, casi 400.000 llevan más de un año buscando trabajo sin éxito, una cifra que refleja la persistencia de un problema estructural.
El panorama es preocupante en el caso de las mujeres mayores de 50 años, puesto que se registran 463.800 desempleadas, frente a los hombres senior que contabilizan 321.700 en paro. Lo que supone una brecha de género de 142.100 personas en el desempleo senior.
En este sentido, Elsa Novo de Miguel, responsable de Empleo y Emprendimiento Verde en Fundación Endesa afirma: “cada profesional senior que se desconecta de la búsqueda activa por falta de confianza es una oportunidad perdida, no solo para él o ella, sino también para las empresas y para el país. La experiencia, la visión estratégica y la capacidad de adaptación son activos que España no puede permitirse desaprovechar”.
Además, de la importancia económica que implica que miles de seniors se encuentran en situación de desempleo, estas estadísticas también revelan un impacto emocional en los profesionales +50, un aspecto que a menudo pasa desapercibido.
La prolongada búsqueda de empleo, la falta de ofertas acordes a las expectativas y las entrevistas fallidas pueden deteriorar la confianza y la autoestima laboral de los seniors. Esto da lugar a narrativas personales marcadas por frases como: “mi experiencia no cuenta”, “escogen a gente más joven” o “si no me llaman, es por mi edad”, “ya no tengo edad para reinventarme”, convirtiéndose en creencias limitantes y reforzando el edadismo, lo que termina afectando el crecimiento profesional.
Las creencias limitantes son construcciones mentales que, aunque no estén basadas en hechos comprobables, influyen profundamente en cómo nos relacionamos con el mundo y con nosotros mismos. Si lo trasladamos a los profesionales senior, hay numerosos estudios que han desmentido mitos frecuentes, como que los seniors son menos productivos/as o menos adaptables) y se haya puesto encima de la mesa en numerosas ocasiones que no hay evidencia sólida que apoye esos prejuicios. (Ng & Feldman, 2012)
Para superarlas las creencias limitantes, nuestras colaboradoras de La Enredadera, consultora especializada en Psicología Organizacional y salud mental en el trabajo y Galaris Desarrollo, consultora de Desarrollo de Personas y Organizaciones, señalan que es necesario prestar atención a los momentos en que aparecen pensamientos negativos y, en ese instante, debemos formular preguntas concretas que permitan poner en duda o desafiar esas ideas. Por ejemplo: Durante la búsqueda de trabajo orientar el pensamiento hacia preguntas como: ¿en qué puedo formarme para mejorar mis competencias? ¿Cuándo empiezo? ¿Quién puede orientarme?
De esta manera, se comienzan a desarrollar creencias positivas enfocadas en las habilidades, los logros y las posibilidades, que reemplazan aquellas que limitan el crecimiento personal y profesional.
Desde SAVIA estamos comprometidos a acompañar a los profesionales senior en su proceso de reincorporación al mercado laboral, reconociendo el valor de su experiencia y ayudándoles a redescubrir su potencial. A través del Camino SAVIA, se ofrece una hoja de ruta que guía al senior en cada etapa de su transición profesional, desde el autoconocimiento hasta la activación de oportunidades. Este compromiso se traduce en una plataforma viva, que escucha, orienta y conecta a quienes buscan seguir aportando con propósito.
Los programas de formación de SAVIA como SAVIA Impulsa, SAVIA Advisor, SAVIA Green, SAVIATwins, junto con Talento SAVIA, Intermediación laboral, están diseñados para romper con las creencias limitantes que muchas veces frenan al talento senior. Mediante talleres, mentorías y recursos digitales, se fomenta una mentalidad abierta al cambio, al aprendizaje continuo y a la innovación. Estamos convencidos de que el futuro profesional no depende de la edad, sino de la actitud, y por eso impulsa el desarrollo de competencias clave que permiten a los seniors adaptarse con confianza a los nuevos entornos laborales.