¿Qué aporta la resiliencia a los profesionales +50 en su búsqueda de empleo?

¿Qué aporta la resiliencia a los profesionales +50 en su búsqueda de empleo?

La búsqueda de empleo es un proceso emocionalmente exigente que pone a prueba la paciencia, la autoestima y la capacidad de adaptación. La resiliencia, entendida como la capacidad de adaptarse positivamente ante la adversidad, permite enfrentar los desafíos de un proceso de selección, de una entrevista o de buscar esa oferta de empleo donde mejor se puede encajar, sin perder la motivación.

En este sentido, el médico y conferenciante Mario Alonso Puig, señala que la resiliencia “no se trata solo de resistir, sino también de transformarse frente a los desafíos, activando la flexibilidad mental y la tolerancia al estrés. Esto implica aprender de los errores en lugar de castigarse por ellos y ser capaz de reescribir nuestra propia historia tomando nuevas decisiones”.

Es por ello que la resiliencia profesional se convierte en una herramienta fundamental para mantener el entusiasmo, la actitud positiva y seguir avanzando con determinación para así lograr los objetivos profesionales y personales. Vamos a explorar las razones por las cuales adoptar una actitud resiliente resulta esencial durante el proceso de búsqueda laboral.

Aprende de los errores

Piensa que has tenido una entrevista y, desde tu perspectiva, sientes que no estuviste a la altura: los nervios o alguna situación inesperada te jugaron una mala pasada y no pudiste desenvolverte como querías. En lugar de quedarte atrapado en ese momento, analiza con calma qué salió mal, qué aspectos puedes perfeccionar, cómo podrías responder mejor a esa pregunta inesperada, y qué ajustes puedes hacer para mejorar tu desempeño. Prepárate con más claridad para la próxima oportunidad, y enfócate en comunicar tus fortalezas con confianza y entusiasmo.

Acepta el rechazo, pero no decaigas

Enviar numerosos currículums sin recibir respuesta por parte de las empresas, lo que hoy en día se conoce como “ghosting”, o que has participado en procesos de selección en los que, al final, no fuiste el candidato elegido, es una realidad que por la que muchos seniors han pasado. En estos casos, lo que marca la diferencia es la actitud resiliente: aquella que te lleva a reflexionar sobre las razones por las que aún no consigues una entrevista, a revisar y mejorar tu CV para futuras oportunidades, o a reconocer que hay factores externos fuera de tu control que impiden saber por qué no te llaman. Es completamente normal sentirse desanimado o cuestionarse si vale la pena seguir, pero la respuesta es sí. La clave está en no rendirse. 

Cultiva la perseverancia

Perseverar con resiliencia significa transformar el “no”, en una oportunidad de mejora, manteniendo viva la convicción de que el esfuerzo constante abre puertas que hoy parecen cerradas. Esto conlleva a mantener activa tu estrategia: seguir enviando currículums, presentar autocandidaturas, aplicar a aquellas vacantes en las que tus habilidades encajan, y fortalecer tu red de contactos. En otras palabras, se trata de aprovechar todas las vías disponibles que te acerquen a tu objetivo profesional. Y si en algún momento las cosas no salen como lo habías planeado, la resiliencia te brinda la capacidad de entender el momento y retomar el camino con energía renovada para seguir adelante.

Diseña tu plan de acción y cúmplelo

La resiliencia también implica asumir un compromiso firme con tus objetivos profesionales. No basta con tener buenas intenciones, es necesario traducirlas en acciones concretas mediante una búsqueda de empleo organizada, constante y eficaz. Esto implica realizar una autoevaluación honesta de tu perfil y definir con claridad tu meta laboral. Herramientas como el análisis DAFO o la matriz CAME pueden ayudarte a identificar tus fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas, y a partir de ahí, estructurar un plan de acción enfocado en tres aspectos clave: qué continuarás haciendo, qué nuevas estrategias pondrás en marcha y qué prácticas dejarás atrás por no estar dando resultados. A medida que pongas en práctica tu plan con compromiso, irás ganando autoconfianza y enfrentarás el proceso de búsqueda laboral con una actitud más positiva y natural.

Abraza la flexibilidad

Uno de los grandes desafíos en la búsqueda de empleo es comprender que el entorno laboral ha evolucionado profundamente con la irrupción del mundo digital. Las formas de trabajar, la colaboración en equipo, el valor de las habilidades blandas, el desarrollo de nuevas competencias y el dominio de herramientas tecnológicas son ahora pilares fundamentales. En este contexto, la resiliencia se vuelve indispensable: porque permite adaptarse con flexibilidad a estos cambios, asumir el aprendizaje continuo como parte del proceso y afrontar nuevos escenarios con una actitud abierta y proactiva. Ser resiliente no solo implica resistir la transformación, sino aprovecharla como una oportunidad para crecer y destacar en un mercado laboral cada vez más dinámico.

Es importante destacar que la resiliencia no garantiza que encuentres un empleo de inmediato, pero sí asegura que el proceso sea más llevadero, enriquecedor y menos desgastante. Cuando surgen tiempos de incertidumbre, quienes cultivan esta habilidad crecen y se fortalecen. En la búsqueda de empleo, ser resiliente es una necesidad.

Finalmente, una de las reflexiones que realiza Mario Alonso Puig sobre la resiliencia es: “me he equivocado, pero no me voy a castigar el resto de mi vida por haberme equivocado. Qué puedo aprender de esto, voy a volver, mañana lo haré mejor y mañana reaccionaré con menos intensidad y durante menos tiempo. Es así como vamos ganando ese espacio que se llama libertad”.  Libertad para seguir buscando empleo, libertad para seguir trabajando en tus metas, libertad para aspirar un buen trabajo.


Foto: pixabay