5 claves para dejar de procrastinar en tu búsqueda de empleo

5 claves para dejar de procrastinar en tu búsqueda de empleo

Durante tu búsqueda de empleo, ¿revisas ofertas en portales y plataformas, pero no llegas a enviar tu perfil o a aplicar a las mismas? ¿o te dices: ‘mañana empiezo’… y ese mañana parece no terminar de llegar? Cuando arrancas la búsqueda de trabajo, acabas realizando otra actividad diferente. Esta situación es más habitual de lo que parece para muchos desempleados senior.

De sobra es conocida la situación de que buscar trabajo es un trabajo en sí mismo: actualizar el currículum, redactar cartas de presentación, buscar empresas para enviar una autocandidatura, trabajar la red de contactos, tienes mucho por hacer, pero sientes que algo te frena. Aplazas tareas que podrías hacer hoy, y sin darte cuenta, caes en lo que se llama procrastinación. Un comportamiento que puede convertirse en un obstáculo silencioso afectando tu proceso de búsqueda laboral.

La psiquiatra y conferenciante, Mariam Rojas Estapé explica que la procrastinación no es “vaguería”, es el hecho de retrasar actividades o situaciones que tienes que atender en ese momento y la sustituye por algo que es mucho menos importante o que es para ti mucho más agradable”. Añade que este comportamiento se debe a 2 razones: retrasas esa tarea por perfeccionismo y también, porque te lleva a una emoción negativa”.

En el contexto de la búsqueda de empleo, puede manifestarse como mejorar eternamente el currículum, pasar horas leyendo artículos sobre cómo hacer una buena entrevista sin haber enviado el currículum, etc. Es una forma de evasión que, aunque momentáneamente reconfortante, a largo plazo genera ansiedad, frustración y una sensación de estancamiento.

Para romper el círculo de la procrastinación, es necesario actuar. No hace falta tener todo resuelto para comenzar. A continuación, te indicamos cómo puedes dar esos pasos necesarios para alimentar la motivación y reducir la tentación de “dejar todo para mañana”. ·

  • Establece una rutina: No se trata de llenar el día de obligaciones, sino de crear un ritmo que te sostenga, que te recuerde que estás en movimiento, y que cada paso, por pequeño que sea, te acerca a nuevas oportunidades. Por ejemplo: todas las mañanas de 10:00 a 12:00 voy a adaptar 4 curriculums, según las ofertas en las que puedo encajar y enviarlos. 
  • Divide tu objetivo en varias tareas: Al realizar pequeñas acciones te ayudará a no tener esa sensación de ansiedad y frustración.  Por ejemplo: mi objetivo esta semana es enviar curriculums al sector verde. La siguiente semana al sector tecnológico.
  • Valora cada paso que das: pon tu atención en el camino y aprende a disfrutar cada avance. A veces, debido a las prisas por ver resultados inmediatos, nos impide reconocer lo que ya hemos conseguido. Por ejemplo, reconoce el avance al escribir una buena carta de presentación, al ampliar tu red de contactos o al darle un impulso a tu perfil de LinkedIn.
  • Gestiona el tiempo: puedes utilizar la técnica Pomodoro, que consiste en trabajar durante 25 minutos enfocados y luego descansas 5 y evita cualquier objeto de distracción como el móvil. Estos intervalos de tiempo te ayudarán a no agotarte mentalmente y mantener un ritmo de trabajo.
  • Busca apoyo: habla con personas que te escuchen sin juzgar. Comparte tus metas con alguien de confianza. A veces, solo decir en voz alta “quiero volver a trabajar” ya es un acto de valentía. Y si puedes, busca espacios donde otros profesionales senior estén transitando lo mismo. La compañía hace el camino más llevadero.

Nuestra colaboradora, Raquel Hermida, experta en liderazgo y marca personal, también nos ha ofrecido algunas técnicas sencillas en la Formación SAVIA “De invisible a visible: ¡Empieza a jugar! para superar la procrastinación, tales como:

- Contamos a la de una… dos… y tres: ¡arriba y actuamos! : con esta técnica se intenta que el cerebro no piense y es cuando el cuerpo actúa.

- “Golpecitos” a uno mismo: el contacto físico despertará tu cuerpo y te llevará a la acción, mientras te hablas de manera positiva: “venga Raquel, tú puedes”.

- Transformar el "tengo que" en "quiero" para cambiar la mentalidad:  Ej: Tengo que enviar un curriculum… no…quiero enviar un curriculum. Es importante destacar que procrastinar no te hace menos capaz ni menos valioso.

Los psicólogos señalan que es una respuesta humana ante el miedo, la incertidumbre o el desgaste emocional. Pero también es algo que puedes transformar. Con pequeñas acciones, una rutina amable y recordando todo lo que has construido, puedes recuperar el impulso y avanzar hacia nuevas oportunidades. No se trata de hacerlo perfecto, sino de empezar. Y si hace falta, volver a empezar. Porque tu experiencia cuenta, tu talento importa, y el momento de moverte es ahora.

Si quieres ponerte en marcha, te proponemos el Camino SAVIA, una hoja de ruta  con una filosofía clara y humana que acompaña al talento senior en su proceso de reincorporación al mercado laboral. Está diseñado para que des el salto con herramientas, comunidad y propósito.