Antes de embarcarse en el camino del emprendimiento, Rita Bartolomé, finalista de los Premios +50 Emprende, ya tenía una ocupación principal como directora de la Oficina de Correos de Aguilar de Campoo, donde gestionaba un equipo de 13 personas. Para ella, emprender no surgió de una necesidad laboral, sino de un profundo deseo de abordar el problema del desperdicio textil. Su energía, creatividad y preocupación por el medio ambiente fueron los motores que impulsaron la creación de su proyecto de moda sostenible, Ecodedal.
La inspiración para crear este proyecto surgió durante un rutinario cambio de armario. Al ver la cantidad de ropa inservible de sus dos hijos preadolescentes, comenzó a investigar y descubrió datos alarmantes. Según la web del Parlamento Europeo, cada europeo compra en promedio 27 kg de ropa al año y desecha 11 kg. Al aplicar estos números a su comunidad de 6.000 habitantes, comprendió la magnitud del problema. Decidió entonces unir su afición por la costura con la creación de un proyecto de ecomoda basado en el reciclaje textil.
Así nació Ecodedal, su marca de moda sostenible, dedicada a la creación de prendas únicas y personalizadas a partir de ropa reciclada. Cada pieza es elaborada con esmero y dedicación, transformando lo que una vez fue considerado desecho en moda innovadora y responsable. Su misión es reducir el impacto ambiental de la industria textil promoviendo una economía circular y sensibilizando a la comunidad sobre la importancia de la sostenibilidad. Al año, Rita confecciona unos 500 bolsos al año con materiales reciclados y personalizados, entre otras creaciones.
A pesar de los comentarios desalentadores que recibió por emprender a su edad, su convicción y claridad de ideas, junto con un sólido estudio de viabilidad y plan de empresa, la motivaron a seguir adelante.
Para Rita, el emprendimiento requiere una gestión eficiente del tiempo, ya que a menudo se dedican más horas de trabajo que en un empleo convencional, impulsados por la pasión. “Para mantener la motivación y evitar el agotamiento, es crucial organizar el trabajo de manera que permita equilibrar la vida profesional y familiar”, afirma esta emprendedora + 50.
Ser finalista de los Premios +50 Emprende es un reconocimiento que la impulsa a seguir apostando por su empresa. Este logro no solo aumenta la visibilidad de su proyecto, sino que también refuerza su creencia en su potencial.
Si quieres conocer más a fondo estos proyectos y al resto de finalistas te invitamos a asistir a la Gala final de la V edición de los Premios +50 Emprende. ¡Apúntate aquí!