“Emprender es rediseñar tu camino varias veces”: Rosa Orrit, 55 años, creadora de Tribalbi

“Emprender es rediseñar tu camino varias veces”: Rosa Orrit, 55 años, creadora de Tribalbi

La revolución tecnológica ha transformado la manera en cómo entendemos la identidad visual. En un mundo donde la inteligencia artificial puede replicar imágenes infinitamente, surge una pregunta clave: ¿cómo proteger la autenticidad de las personas reales? De esa reflexión nace Tribalbi, un proyecto que combina experiencia, ética y tecnología para ofrecer una solución transparente y justa en la gestión de derechos de imagen. 

En este contexto, hemos conversado con su fundadora Rosa Orrit (55 años. Barcelona) finalista de la VI edición de los Premios +50 Emprende, quien nos ha explicado lo desafiante que ha sido echar adelante este proyecto y cómo ve el futuro de un emprendimiento tan innovador, cuya tecnología se va actualizando de forma vertiginosa. 

Comienzos complicados

Rosa cuenta que para poner en marcha Tribalbi, se encontró con una “industria muy cerrada”. “En un inicio, mi idea era crear una plataforma donde las propias agencias y modelos pudieran gestionar sus derechos de imagen desde Tribalbi. Pero me encontré con una realidad: las agencias no estaban preparadas para este cambio y muchas me veían como una competidora, no como una aliada”. 

Debido a esta realidad, Rosa aceptó el reto y replanteó su objetivo con el proyecto “tuve que aceptar que, a veces, la innovación no consiste en empujar más fuerte, sino en cambiar el enfoque sin perder la esencia”.  Es por ello, que Orrit decidió transformar Tribalbi en una plataforma de software que ofrece herramientas a las agencias, para que sean ellas quienes gestionen los derechos de imagen con total autonomía y seguridad”. La clave estuvo en comprender que no buscaba sustituirlas, sino darles poder para adaptarse al futuro. 

Emprender es soltar, escuchar y rediseñar 

La finalista apunta que gracias a este giro entendió que “emprender es también soltar el control, escuchar y rediseñar tu camino las veces que haga falta”. Es por ello que Rosa sugiere a los nuevos emprendedores que “no se enamoren del formato sino del impacto que quieran generar”. Señala que le hubiese gustado que alguien le dijese que “no pasaba nada nada, si tu idea evoluciona, mientras no pierdas tu visión.” Y especialmente, entender que cambiar de dirección “no significa un fracaso, sino justo lo contrario: es madurez, es adaptación” 

Por otro lado, Rosa subraya que ha aprendido con los años que al principio, mucha gente no “entenderá tu visión, pero si perseveras con autenticidad, llegará un momento en que el mercado comprenderá tu objetivo”. 

Rosa Orrit, considera que el emprendimiento no tiene edad, sino un propósito. Asegura que con el paso del tiempo se adquiere una habilidad esencial: “reconocer la diferencia entre lo urgente y lo verdaderamente importante”. Añade que el emprendimiento deja de hacerse desde la prisa y comienza a construirse desde la claridad. En este sentido, Orrit apunta que gracias a su trayectoria profesional y haber atravesado distintas etapas me ha dado la posibilidad de crear desde una “perspectiva más reflexiva, humana y consciente”. Tribalbi no es únicamente un proyecto tecnológico, sino también una manera de poner en “valor la experiencia y la ética como pilares de la innovación”, puntualiza. 

Convertir Tribalbi en una herramienta pionera en la gestión de derechos de imagen

Al conversar con ella sobre los planes de futuro, Rosa afirma que su objetivo convertir a Tribalbi una herramienta que “marque un antes y un después en la gestión de derechos de imagen en la era digital. Rosa quiere que las agencias gestionen licencias con transparencia, que los contratos sean verificables y que la “tecnología devuelva confianza a un sector que vive entre lo humano y lo artificial”.  Por otro lado, señala que la incertidumbre siempre estará presente, pero “aprendí a verla como compañera: cada crisis abre una nueva puerta”. 

Premios + 50 Emprende: reconocimiento que inyecta confianza 

Finalmente, nos comenta que haber sido finalista en los Premios +50 Emprende fue más que un reconocimiento: “fue una inyección de confianza”.  Rosa puntualiza que en aquel momento “Tribalbi era solo una idea, pero con un propósito sólido”. Estar entre los finalistas me dio la “fuerza para seguir adelante y me conectó con una comunidad que cree que la experiencia no se mide en años, sino en la capacidad de seguir creando, aprendiendo y adaptándose”. 

¿Tienes un proyecto de emprendimiento y te gustaría visualizarlo? Ya está en marcha la VII edición de los Premios +50 Emprende en la que dos categorías serán premiadas: general y emprendimiento verde. Además, se repartirán 33.000 € en premios en metálico y 20.000 € en especie (formación y asesoramiento). La convocatoria está abierta hasta el 16 de enero de 2026. Anímate y envía tu candidatura a www.50emprende.es