Cómo hablar en público: técnicas y recomendaciones para presentaciones de alto impacto

¿Te resulta complicado hablar en público? ¿Tiemblas o te falta la respiración cuando debes realizar una exposición o presentación ante más personas? La responsabilidad, el respeto a la sala, el público y los nervios no son fáciles de controlar en estas situaciones. La organización mundial no lucrativa de comunicación y liderazgo, Toastmasters , revela en su última encuesta que el 45% de los españoles considera que a la hora de hablar en público lo hacen mal o regular. Sobre este problema nos habló Jesús Golderos , Socio-Director de la consultora Morgan Gold Consulting , en la Formación SAVIA “Claves para potenciar tu propuesta de Valor ” y considera que “nuestra capacidad de oratoria es importante y si no sabemos comunicarnos bien nos frenará las posibilidades de negocio”.

Para Jesús Golderos, el motivo principal del porqué ocurre esto en nuestro país se debe a cuatro elementos: Falta de educación, de feedback, la cultura del error y el desconocimiento de nuestra propuesta de valor. Estos elementos alimentan nuestro estrés y el miedo a hablar en público y la única manera de hacerles frente es “fortaleciendo nuestro discurso tanto el contenido como la forma de comunicarnos”, explica Golderos. “No olvidemos que, si a andar se aprende andando, a hablar en público se aprende de la misma manera”.

“Hay dos tipos de oradores: los que se ponen nerviosos y los que mienten”

El miedo a hablar en público es una forma de ansiedad frecuente. Puede variar desde un nerviosismo leve a un miedo paralizante y pánico. Muchas personas con este miedo evitan las situaciones en las que tienen que hablar en público por completo o sufren en su transcurso, con las manos y la voz temblorosas. Pero, ¿cómo debemos enfrentarlo?

1. Visualización : Utilizar una imagen nuestra realizando algo en nuestra mente. Steve Jobs, Obama son ejemplos de oradores que utilizan esta técnica comunicativa. Por ejemplo, Tiger Woods se visualiza embocando la bola mientras el público le aplaude.
2. Respiración : Cuanto más nerviosos nos ponemos, la respiración más se agita y esto nos juega malas pasadas con la voz. Para ello, el socio-director Morgan Gold, nos propone técnicas de relajación y de mindfulness (técnica 478) y recomienda hacerlo 3 min antes de la entrevista o de la exposición.
3. Facilitadores : Antes de empezar el discurso, si nos tiembla las manos, es aconsejable sujetar algo. Solo tiene un inconveniente, teniendo siempre cuidado de no acabar jugando con el objeto elegido.
4. Ensaya, ensaya, ensaya : ensayar la oratoria es imprescindible (entrevista, discurso, etc..), debemos buscar el lugar más idóneo para nosotros. 

La propuesta de valor es una práctica que tiene como objetivo dar una idea clara, concisa y transparente de cómo un negocio, idea o propuesta puede ser relevante. Desarrollar esta idea es uno de los pasos clave de cualquier estrategia de planificación. Es un error comenzar un nuevo negocio o proyecto sin tener este concepto bien formulado. “El concepto de propuesta de valor llevado a los procesos de selección es imprescindible, necesitamos destacar en un mundo con tanta oferta”, explica Jesús Golderos.  Por tanto, existen tres maneras de diferenciarse:

• El mejor o muy bueno en algo.
• El único o diferencial en algo.
• El más barato o rentable.

Para destacar en el mercado debemos elaborar una propuesta de valor de nosotros mismos que nos ayude a destacar y ser diferenciales. ¿Cómo la preparamos? Golderos propone responder a una serie de preguntas:

1. ¿Cuál es nuestro público objetivo? Debemos identificar a los clientes. Para ello, realizaremos una descripción cuantitativa y cualitativa de los mismos. Averiguar lo máximo posible sobre ellos para garantizar la efectividad de los mensajes que les enviemos.
2. ¿Resolvemos las necesidades de nuestro cliente? Conociendo a los clientes, conoceremos sus necesidades y tendremos claro si nuestro producto o servicio resuelve sus problemas o necesidades.
3. ¿Cómo lo hacemos? La manera de resolver dicho problema también puede ser determinante a la hora de que un cliente se decida por un producto u otro.
4. ¿Cuál es nuestra filosofía o estilo? Los valores se trasladan a los productos y servicios y pueden generar identificación de los clientes con los mismos.
5. ¿Quién es la competencia? El estudio es clave para ser capaces de diferenciarse.

Después de contestar a estas preguntas, debemos ser realistas con lo que somos y ofrecemos.

 

Elevator Pitch, qué es y cómo prepararlo

El Elevator Pitch es un discurso donde cuento mi idea o propuesta de valor para captar la atención entre 1 y 3 minutos. “Nadie va a esperar una hora para que le captes. O desde el inicio lo enganchas o estás fuera”. Este discurso debe ser claro, conciso y breve y su objetivo es persuadir al receptor del mensaje y llegar a él.

Para crearlo, dividiremos el pitch en tres bloques: quién eres y a qué te dedicas; qué necesidad resuelves y soluciones ofrecer; por qué eres la persona o empresa indicada. Una vez sepas las respuestas, Golderos aconseja ordenarlo de la siguiente manera si vas a contar un proyecto:

1. Di quién eres.
2. Menciona qué hace tu compañía y/o define el proyecto que vas a llevar a cabo.
3. Expresa tu propuesta de valor/idea de negocio/modelo de negocio.
4. Diferénciate: por qué elegirte a ti.
5. Añade un gancho narrativo: inicio-datos clave-cierre.

¿Para un candidato?

1. Autoconocimiento: mis puntos fuertes y puntos de mejora.
2. Elabora y customiza tu elevator pitch.
3. Prepara speech para cada bloque: formación, trayectoria, etc.
4. Prepara minuciosamente sus áreas ciegas y/o grises.
5. Ilustra tus competencias con ejemplos reales.
6. Prepara preguntas (y tacha mentalmente).
7. Trata de conocer la empresa.

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