Job Sharing: ¿Compartirías tu puesto de responsabilidad con otro empleado?

Job Sharing: ¿Compartirías tu puesto de responsabilidad con otro empleado?

Una de las consecuencias directas que ha traído consigo la eclosión de las nuevas tecnologías y la transformación digital en las organizaciones es la proliferación de nuevas formas de trabajo alternativas. El job sharing o puesto compartido es una de ellas y comienza a ser una figura de contratación frecuente en algunos países de Europa. Inglaterra, Alemania, Holanda, Bélgica o Austria ya son algunos ejemplos de países que además potencian este tipo de trabajo y que trae consigo importantes ventajas para empleados y organizaciones.

¿Pero en qué se fundamenta esta forma de trabajo colaborativo? El job sharing consiste en compartir un puesto de responsabilidad, y en consecuencia su salario, con otra persona del mismo rango. Es decir, dos personas ocupan el mismo puesto en una compañía, las cuales se organizan y planifican las tareas y al equipo para cumplir con los objetivos de manera conjunta.

Se reparten los días y horas de trabajo de la semana, con el fin de que una de las personas esté la mitad de la semana (de lunes a miércoles) y la otra persona, la otra mitad (de miércoles a viernes), teniendo un día en común donde trabajan en el status del proyecto (miércoles) pactado de manera colaborativa: utilizando el mismo correo electrónico, el mismo teléfono e incluso el mismo lugar físico en la empresa. Periodistas, profesores de universidad, políticos, altos directivos pueden ser perfiles totalmente válidos para desarrollar esta nueva forma de trabajo.  

¿Por qué esta fórmula puede beneficiar al talento senior?

A priori, esta fórmula de job sharing puede no encajar entre nuestras expectativas (estabilidad, economía, etc.), pero los beneficios pueden llegar a ser múltiples, especialmente en el talento senior, veamos algunos enfoques:

  • El puesto compartido te permite poder compaginarlo con otros clientes: si estás trabajando por proyectos o eres interim manager, esta fórmula te habilita a dar soporte a ambos modelos.
  • Tiempo para formarte: el job sharing te da la oportunidad de disponer de varios días a la semana para seguir formándote en competencias y habilidades para potenciar tu empleabilidad.
  • Este tipo de trabajo te ayuda a desarrollar tu flexibilidad, confianza, comunicación y el trabajo en equipo, habilidades altamente demandadas por las empresas. Tanto que esta fórmula te puede abrir la puerta a otras oportunidades laborales.
  • Puede ser una medida temporal muy válida en el proceso de reorientación laboral, pudiendo obtener ingresos.Además, puedes plantearte desarrollar otro tipo de puestos de trabajo, como ser mentor, formador, etc.
  • Se podría plantear como una medida para planes de retirada profesional en edades próximas a la jubilación, deteniendo la desvinculación total de la empresa por un periodo de adaptación.

Para las organizaciones, también pueden encontrar una serie de beneficios en esta fórmula: puesto cubierto durante todo el año ya que pueden alternarse las vacaciones, dos personas responsables desempeñando el mismo puesto, reducción del absentismo, fidelización del talento y motivación del empleado al disponer de más tiempo para él.

Y vosotros, ¿estaríais dispuestos a compartir vuestro puesto de trabajo como alternativa laboral? ¿pensáis que esta fórmula tendría cabida en el tejido empresarial español? ¿Creéis que ganaría adeptos entre los profesionales? ¡Déjanos tus comentarios en el foro!