Cómo redactar y ordenar la experiencia laboral en un currículum

Cómo redactar y ordenar la experiencia laboral en un currículum

Si algo tienen en común los profesionales mayores de 50 años en su currículum es el amplio bagaje profesional que han desarrollado durante toda su carrera. A veces, trasladar todos esos años de trabajo (hablamos de 15 a 30 años de experiencia) no es tarea sencilla de plasmar en un currículum (para el que nos recomiendan entre 1 y 2 hojas máximo). Este documento, esencial para abrirnos la puerta hacia otros trabajos, debe ser un documento sencillo, limpio y con información relevante y llamativa para los responsables de recursos humanos.

Para evitar que tu currículum pase desapercibido entre los seleccionadores de personal, los expertos nos recomiendan que la redacción de nuestros trabajos anteriores sea coherente. ¿Pero cómo describir y sintetizar nuestra experiencia laboral de manera que llame la atención del seleccionador, sin abrumarle?

Tips para ordenar nuestra experiencia profesional en el currículum

En líneas generales, la experiencia laboral suele ser la información más relevante del currículum. Las posiciones que hemos desempeñado dentro de cada empresa, los hitos y logros alcanzados, así como las responsabilidades ejercidas son fundamentales. Para ello, el orden será básico para enumerar las diferentes experiencias profesionales, ya que los reclutadores suelen mirar nuestra experiencia laboral más reciente y que esta sea relevante para lo que ellos necesitan.

Por ello, el orden más recomendado es el cronológico inverso: comenzar describiendo tus experiencias laborales más actuales y terminar por tus primeros trabajos. (Siempre y cuando guarden relación con el puesto al que estás aplicando).

En el currículum nos recomiendan especificar los siguientes datos:

  • Puesto de trabajo.
  • Empresa y ciudad.
  • Fechas de inicio y fin.

Además, al redactar tu experiencia profesional tienes que hacerte estas preguntas adicionales:

  • ¿Cuáles fueron mis logros más importantes dentro de la empresa?
  • ¿Qué tareas realizaba dentro de la empresa?
  • ¿Qué habilidades desarrollé?

A veces, no tenemos respuesta para cada una de estas preguntas en todos nuestros trabajo, pero tratar de aportar información en este sentido aumenta nuestras probabilidades de pasar el primer filtro hacia una entrevista de trabajo.

Siguiendo con la estructura, cuando llega el momento de sintetizar tu experiencia laboral en el currículum debemos concentrarnos en la información siguiente:

  • Funciones y tareas.
  • Responsabilidades y competencias para el puesto en cuestión.
  • Uno o dos logros explicando tus mayores éxitos laborales.
  • Datos cuantificables sobre tus responsabilidades.

Consejo: no pongas todas las competencias que has adquirido y tareas realizadas en la empresa, solo las que están relacionadas con el puesto al que te estás aplicando.

Para terminar, es muy interesante reflejar en nuestras experiencias laborales cómo hemos ido evolucionando con cada una de ellas, en cuanto a nuestras tareas y responsabilidades. De esta manera, los reclutadores y seleccionadores de personal podrán comprobar que somos profesionales que nos superamos con cada experiencia y que crecemos laboralmente. Con esto, ya tenemos las bases para empezar a redactar nuestro currículum y sorprender a los responsables de contratación. ¡Buena suerte!