Seniors

La evolución demográfica española, definida por la combinación de tasas muy bajas de natalidad y un profundo envejecimiento, augura un mercado laboral con menos efectivos jóvenes y más trabajadores séniors, muchos de los cuales prolongarán su vida laboral modificando una tendencia que ha estado presente en las últimas décadas. El empleo va a crecer sobre todo en actividades que no suponen gran esfuerzo físico, los trabajadores llegarán a las edades altas en condiciones saludables y se supone (y así debe ser) que las salidas tempranas del trabajo se retrasarán por imperativos económicos y legales. Si a esto le añadimos los bajos niveles de empleo que tiene en la actualidad la población mayor de 55 años, tenemos los ingredientes básicos que explican ese previsible crecimiento de la población activa mayor.